En seis localidades de la Estepa Patagónica, se estudió durante cuatro temporadas el efecto de la aplicación de fertilizantes en la pradera natural. Nitrógeno solo y NP fueron los tratamientos con respuesta más clara, para la mayorÃa de los sitios de ensayos. Estos efectos se expresaron en aumentos de producción de materia seca, cambios en composición botánica y valor nutritivo del forraje. En las zonas más húmedas, la fertilización con P y S estimuló el desarrollo de leguminosas. El experimento de Kampenaike, constató que la limitante hfdrica de la zona se ve acentuada por una baja eficiencia en el uso del agua, debida a una inadecuada nutrición. |