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Durante tres años se desarrolló, en la Est. Exp. La Platina (INIA, Santiago), un estudio tendiente a evaluar la respuesta productiva y el resultado económico, al someter un grupo de vacas a un sistema de alimentación intensiva (SAP), contrastándolo con otra situación con vacas de menor productividad y menor uso de concentrado. De la masa de 200 vacas Holstein Friesian de la Estación, se extrajo 25 de dos o más partos, que habían demostrado altos rendimientos en lactancias anteriores. Estas recibieron concentrado (3 kg/an./día), por dos semanas antes del parto. Después del parto, quedaron a prueba por 60 días, consumiendo el 50% del requerimiento diario de m.s. en concentrado y el resto en forrajes: alfalfa (soiling en primavera-verano-otoño) o mezcla de ensilaje de maíz y heno alfalfa (60: 40, en invierno). Integraron el grupo experimental los animales que, al cabo de 60 días de lactancia, alcanzaron una producción acumulada de 1.500 It; con ellos se formaron dos grupos, según la producción/día en esa fecha ( <22 y >22 It/día), recibiendo 4 y 8 kg/día de concentrado, más forraje a discresión, respectivamente. Las producciones de leche se ajustaron según la curva de Wood (y = an^b e^-cn). De la primera a la tercera temporadas, las producciones aumentaron significativamente (6.1 88a, 6.240ab y 6.630b It; P < 0,05); el porcentaje de declinación mensual se redujo (6,60, 5,81 y 5,33%); y el consumo de concentrado también disminuyó (0,318; 0,315 y 0,297 kg/It de leche). El estudio económico, desarrollado a través de presupuestación parcial, concluyó que solamente se justificaría cambiar del nivel SS al SAP₃, lográndose una rentabilidad de 61,2%, valor que está en el Ii’mite para ser recomendada su adopción, considerando una serie de riesgos que involucra el cambjo.