Durante 6 años se pastoreó (1979-1984) un sector de mata-coirón en Magallanes, en forma recurrente, en primavera, verano, otoño o invierno. El efecto animal se impuso a través de 5 cargas, usando 0,25; 0,5; 1,0; 1,5 y 2,0 ov./ha/año. Para todas las cargas, se observó un acentuado deterioro de la pradera cuando ésta fue repetidamente pastoreada en primavera. Igual tendencia, pero menos acentuada, se observó en verano, otoño e invierno, en forma decreciente, en el orden indicado. Los aumentos de carga animal influenciaron negativamente el estado de la pradera, en sus componentes disponibilidad, composición botánica y recuperación al pastoreo. |