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En un ensayo de macetas, fertilizado con NPKCaMgS, se sembró ballica (Lolium perenne x L. multiflorum) en 458 suelos, procedentes de la área comprendida entre las provincias de Magallanes y Arauco, ambas inclusive. Algunos de los nutrientes fueron suministrados como abonos comerciales (superfosfato triple y sulfato de potasio) y los restantes como substancias químicas de pureza analítica (nitrato de amonio y carbonato de magnesio).
Los rendimientos de la fertilización NPKCaMgS se compararon con los de la abonadura completa y con NPKCaS, mediante el empleo del diagrama de fertilidad. Se adoptó el criterio general de considerar mala o deficiente una producción cuando el valor A de su coeficiente de posición es inferior a 90; buena o suficiente, cuando está comprendida entre 90 y 110, y excesiva, cuando es superior a 110.
El sólo conocimiento de la existencia de una deficienáia de Mg, no constituye un elemento de juicio suficiente para predecir con certeza la respuesta que se tendrá a la fertilización NPKCaMgS, porque junto con los micronutrientes, integra una deficiencia nutritiva múltiple, donde es a menudo más intensa la pobreza en microelementos.
Se distingue en este trabajo cuatro grupos de suelos, de acuerdo a la magnitud de la respuesta observada a la fertilización N PKCaMgS:
a. Un 39,43% (179 muestras), con mala respuesta a NPKCaMgS y a NPKCaS, deficientes en micronutrientes y también en Mg.
b. Un 26,87% (122 suelos), con buena respuesta a NPKCaMgS y a NPKCaS, sin deficiencia de Mg ni de micronutrientes.
c. Un 18,50% (84 muestras), con mala respuesta a NPKCaMgS y también, aunque algo mejor, a NPK CaS, que no son deficientes en micronutrientes y, sólo ocasionalmente, lo son en Mg. Este grupo tiene 16 suelos con exceso de micronutrientes, porque la abonadura completa produce rendimientos menores que cuando se omiten los microelementos.
d. Un 15,20% (69 suelos), con buena respuesta