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El clima de la región de la costa de La Serena y el tiempo de cada uno de los años comprometidos entre 1950 y 1955, es discutido en lo concerniente a la ocurrencia del tizón de la papa (Phytophthora infestans). Las necesidades de humedad de parte de la enfermedad son satisfechas principalmente por las frecuentes nieblas húmedas (camanchacas) que siguen al rocío nocturno; también las temperaturas desempeñan un papel importante. La precipitación es sólo un factor secundario. El tiempo fue especialmente favorable a la enfermedad en 1951; en los cuatro años siguientes ha sido progresivamente menos favorable. Se recalca el peligro de que vuelvan a suceder las condiciones de tiempo favorables a la propagación de la enfermedad, destacándose la necesidad de observaciones meteorológicas permanentes y completas.