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Con el objetivo de bajar el pH del suelo Mollisol aluvial calcáreo Santiago, se hicieron tratamientos con los ácidos sulfúrico, acético, nítrico, fosfórico y cítrico. Todos fueron efectivos en acidificar el suelo, excepto el ácido cítrico,. Los ácidos nítrico y acético aumentaron la conductividad eléctrica del suelo a niveles restrictivos para el desarrollo vegetal. Los ácidos sulfúrico y fosfórico resultaron los más adecuados para la acidificación del suelo. El riego por goteo con aguas acidificadas con ácido sulfúrico a un pH 4,5-5,5 permitió mantener un pH ácido durante tres temporadas, en el sustrato del hoyo de plantación, en el que previamente se habían eliminado los carbonatos alcalino-térreos. La acidificación del agua de riego evitó la pérdida de nitrógeno en la fertirrigación con urea y aumentó considerablemente el hierro disponible del suelo.