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Se estudió la biomasa de siete suelos chilenos derivados de cenizas volcánicas, con el objetivo de determinar el valor del factor biomásico (k_c) para estos ecosistemas. Para ello se efectuó un recuento de microorganismos por cultivo en placa, las especies más numerosas se aislaron y cultivaron. Se encontró una proporción más o menos constante de hongos, bacterias y actinomicetes. Se les determinó carbono por el método de combustión seca, dando como resultado que los microorganismos aislados de los suelos estudiados tienen, en promedio, un 41,8% de C en su estructura. Midiendo la evolución de CO₂, se estudió la mineralización de la masa de microorganismos, adicionada como sustrato, por acción de la microflora de los suelos. Además, se estudió en forma separada la mineralización de los hongos, bacterias y actinomicetes aislados del suelo Nueva Braunau en su propio suelo. El mismo estudio se hizo con un suelo rojo arcilloso (Cudico). Con los resultados de mineralización obtenidos, y utilizando la proporción de microorganismos encontrada cuando se hizo el recuento de colonias, se calcularon los valores de k_c para los dos suelos anteriormente mencionados. Para el suelo Cudico, el k_c obtenido fue de 0,464 y para el suelo Nueva Braunau fue de 0,645. La diferencia que presente este parámetro en el suelo Trumao nos lleva a pensar que si bien el valor de k_c de 0,411 determinado por Anderson y Domsch, podría ser válido para suelos rojo arcillosos, hay un cierto grado de variabilidad, el que dependería del tipo de suelo y de la biomasa.